Plantas y alimentos que sanan!

Decidí abrir esta nueva página porque me parece muy necesario compartir a ustedes lectores, los múltiples beneficios que tienen muchos de los alimentos que tenemos en nuestra cocina, pero esta vez descubriremos su beneficio medicinal.
A lo largo de mi vida y en el encuentro con muchas personas sabedoras, he ido conociendo y acercándome a plantas, frutas, vegetales y más alimentos que nos pueden sacar de apuros en momentos donde tenemos alguna molestia en nuestro cuerpo y no es necesario recurrir a intoxicarnos con la medicina occidental, basta con saber qué hacer y cómo para aliviar dolores, fiebres, quemaduras, hinchazones, etc.

MIEL CON JENGIBRE: Este poderoso expectorante natural no es nuevo, por muchísimos años se ha
 confirmado el potencial de la raíz de jengibre y de la miel, que en combinación resulta ser una medicina muy efectiva no sólo en momentos de gripa, tos o infecciones respiratorias, sino también que es efectivo para problemas de indigestión, nauseas o mareos.

El jengibre tiene un alto contenido en Vitamina C además de otros nutrientes, y la miel por supuesto muy preciada por sus propiedades medicinales y  antioxidantes naturales. (ver más click aquí)
Es sencillo hacer esta preparación y que es además muy apropiado mantener en tu alacena una caneca con este jarabe ya que puede (y es ideal) ser tomado por cucharadas varias veces al día, durante todos los días, formando un hábito saludable, ideal cuando hay chicos en la familia.
Lo primero es tomar un buen pedazo de la raíz del jengibre y rallarla por el lado pequeño del rallador, luego ese bagazo se exprime con un cedazo (o puedes usar un colador pequeño), a fin de extraer el zumo del jengibre.  Una vez tengamos este extracto listo, tomamos una caneca de miel  y mezclamos con el zumo del jengibre, se bate muy bien y listo! ya puedes comenzar a tomar esta medicina que además es muy deliciosa.




CEBOLLA CABEZONA: Es increíble el poder curativo que tiene esta planta, la cebolla actúa de
manera muy rápida al momento de controlar la fiebre muy alta en niños.  En este caso es sencillo lo que podemos hacer:
Tomamos una cebolla cabezona, la pelamos y la partimos en rodajas, las cuales pondremos en la planta de los pies de los niños y nos ayudamos con un par de medias viejas para que se sostengan ahí. La idea es ponerlas hasta que se calienten y cambiarlas, o dejarlas por una hora. Se sorprenderán lo rápido que puede actuar este sencillo remedio. Yo lo he probado varias veces y me ha funcionado muy bien. Es importante resaltar que si la fiebre continúa o es demasiado alta, los métodos de control ya deben ser otros, eso nuestro instinto nos lo dirá.


CEBOLLA LARGA y HUEVO: Esta deliciosa planta que le da tanto sabor a nuestras comidas guarda un secreto.... Cuando estamos cocinando es muy común las pequeñas quemaduras, pues en este caso si tenemos a mano cebolla larga podemos estar tranquilos.   Para aliviar el ardor y evitar las ampollas que dejan pequeñas quemaduras, se toman las hojas de la cebolla larga (las verdes) y se abren a la mitad, observaremos que contiene algo como una baba que nos la podemos frotar directamente en la quemadura y el alivio será inmediato. Si la quemadura se siente muy fuerte y el ardor no lo controlamos, podemos usar otro importante alimento: El huevo.
El huevo tiene el mismo efecto que las hojas de la cebolla sólo que ayuda a aliviar quemadas más dolorosas, en este caso cogemos la clara del huevo y la frotamos sobre la quemadura y listo! podemos repetir este proceso una y otra vez, poniendo varias capas de la clara sobre la piel y así evitaremos no solo el ardor, sino la hinchazón y formación de ampollas. La clara del huevo contiene colágeno por lo que es vital en el tratamiento inicial de una quemadura (leve) de cocina.



 LULO,  TOMATE DE ÁRBOL Y JENGIBRE: Resulta que esta combinación es casi que mágica a la hora de tratar un resfriado o las famosas gripas mutantes que en los últimos tiempos padecemos. Con una básica agua de panela y estos tres elementos podemos contribuir a que fluya este momento que resulta molesto, incómodo y doloroso.
Hacemos una agua de panela (1litro) y agregamos a la cocción un lulo bien lavado y sin peluza y con un corte en cruz, un tomate de árbol con el mismo corte y un pedazo de jengibre en rodajas.  Una vez hierva todo servimos caliente y le agregamos el zumo de un limón. Esta bebida se toma tantas veces como queramos y además tiene variaciones, por ejemplo, si hay fiebre le echamos limoncillo o si queremos más vitamina C, agregamos una guayaba con el mismo corte en cruz a la cocción.


PRÓXIMAMENTE MÁS SECRETOS!!!!

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